jueves, 30 de mayo de 2013

The Greatest Gatsby - a posteriori-

Me quedó un poco cojo el post anterior al hacerlo antes del estreno de la película.

Los puntos positivos: el vestuario y la actuación impecable de un Leonardo di Caprio camaleónico, enigmático y perfectamente adaptado a Gatsby y por supuesto EL GUION.

Los puntos negativos: la dirección de arte, la puesta en escena, las fiestas excesivas, las mezclas con elementos gráficos fantasiosos, la música de fanfárrea, el toque de comedia mal tratada con personajes que no daban risa y generaban un brillo innesesario al potente guión escrito por F. Scott Fitzgerald. "Es un director que no entiende el concepto de sutileza, y es un problema cuando hablamos de emociones como el amor, que muchas veces se construye de pequeños detalles que destacan por sí mismos, sin necesidad de subrayados constantes" leí en una crítica fuerte al director.

Quisiera hablar un poco de esta corriente de años 20 en la pasarela de la temporada pasada. Sin duda, la primera en traerlo fue "Coco antes de Chanel" seguida de Midnight in Paris de Woody Allen de quien hablamos en el post de setiembre 2011, fue un punto de arranque para esta inspiración.












La artificialidad casi de "encuadre de foto" del Gatsby. Cada uno de sus movimientos controlados, al igual que cada detalle de su ropa que llega a convertirse en su segunda piel. Un día soleado va acorde con una vestimenta blanca, el detalle de mojarse el traje para el primer encuentro con su amada - por un momento Gatsby se mostró tal cual, sin su segunda piel, como si fuera la única manera de conectarse con sus sentimientos.













Por otro lado, no es casual que use un traje rosado en el momento de quiebre de la película.
El rosado usado por un hombre de esa época es probablemente el color que genera más ambiguedad y desconfianza y cuando Gatsby pierde el control, su traje, su pelo, su postura, sus gestos, todo se desencuadra... Todos estos son símbolos que deambulan en nuestro subconciente que nos hacen conectarnos subliminalmente y redondear el mensaje.













Me llamaron la atención frases....como decir que las fiestas grandes son paradógicamente las mas íntimas cuando debería ser justamente al revés... "una reunión intima" (de menos personas) debería generar más intimidad pero genera lo contrario. Y es que cada parte del guión es coherente con la crítica social de la pelicula.

Un diálogo de Daisy con Gatsby en el que ella habla de su hija y le dice que esta contenta de que sea mujer y que quisiera que fuera una tonta porque es lo mejor que puede ser una mujer este mundo: una bella y bonita tonta. Mejor no se puede representar el comportamiento de la mujer de la época. Es por esto que surgieron mujeres como Coco Chanel, quienes se rehusaron a serlo y la primera herramienta para hacerlo fue su vestuario.














Por otro lado, mi hermana notó algo especial en el tema del maquillaje. Todo tenía que ver con la perfección extrema. Han visto las cejas perfectamente delineadas como con lápiz?













En fin, me quedo con el sabor de la novela y con muchas ganas de leer a Fitzgerald que además, escribía una columna para Esquire.


































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