lunes, 5 de septiembre de 2011

Dogville con D de Diseño

Dogville (Lars Von Trier - Dinamarca - 2003) es una de mis películas favoritas y no necesariamente por el factor entretenimiento sino por todo lo que significa:la estética, las actuaciones, el guión, la originalidad de su puesta en escena.

La película es absolutamente poética. Plantea un dilema moral en la sociedad. En mi opinión un cuestionamiento de la teatralidad de la sociedad y la ética.Hay un juego emocional con el espectador, una puesta en escena distante y fría donde las paredes de las casas no existen y están dibujadas en el suelo; donde se abren puertas que no se ven pero se oyen; donde se confunde la bondad con la humillación y los valores quedan tergiversados. Todo un poema lleno de metáforas que se complementan muy bien con la fotografía, con la sutilidad de cada elemento. Por ejm, el viaje en camión en donde se puede ver a Grace (Nicole Kidman) a través de un velo cuya composición artística me parece soñada.



Estas y otras escenas metafóricas y coherentes te producen una conexión especial con la película.
Algo que me encantó fueron los planos cenitales en donde el pueblo parecía un chip de computadora...a mi me llevaron a eso. Y es lo que me gusta, que uno puede asociar las cosas con nuestras imagenes internas.



Ahora, en cuanto a la moda... la película está hecha por un Danés. Y del diseño nórdico (cine, moda, diseño gráfico, diseño industrial) es de lo que quiero hablar. Ellos tienen una historia de diseño que llevan inherente en sus venas. No tengo claro a qué se deberá: el clima, los paisajes, su historia... pero hay un común denominador que es la sencillez y la funcionalidad.

Un ejemplo representativo es el diseñador industrial Arne Jacobsen quien diseñó los cubiertos que se usaron en 2001 Odisea del Espacio.



En cuanto a diseño de moda, quisiera hablar de dos diseñadores que en mi opinión son representativos del diseño de modas danés.

El primero es Margit Brandt quien por ejemplo ha basado su última colección en el dandyismo, los roles mezclados entre el hombre y la mujer. Todo de una manera muy metafórica, estética, funcional y libre. Y hasta la forma de presentar su colección es artística. Una fusión entre arte y moda. El desfile es una performance: las modelos jugaban el juego de las sillas y la puesta en escena es austera una vez más.

Y el segundo - y mi favorito - Henrik Vibskov. Tiene un universo creativo, no tradicional y divertido - casi infantil - que introduce en la moda... sin dejar ese punto de sobriedad.







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